martes, 16 de febrero de 2010

El patriota. (Douglas Sirk). Captain Lightfoot. 1955. Estados Unidos.

Película de aventuras y cómo buena película de aventuras, que comprende el sentido de las aventuras y también el del crecimiento, el de Michael Martín miembro de la resistencia Irlandesa contra la invasión de Inglaterra, que por su inmadurez y rebeldía debe escapar de su pueblo. Termina uniéndose casi por casualidad con el líder de la resistencia, el cual está camuflado entre la alta sociedad Británica.
Amores, traiciones, lealtades y deslealtades, junto con muchísimos engaños (contra los enemigos, entre ellos y a veces hasta con nosotros el público) se suceden en esta película, menor, algo pasatista pero con la gracia del buen cine clásico.

Buena.

miércoles, 3 de febrero de 2010

Revista El Amante Cine 200 números

La revista El Amante Cine, pidió a sus lectores que escriban una nota sobre sus 200 números. No pude con la tentación y le envié una nota mucho más larga de lo que pedían, no sé si saldrá publicada o me ganaré algún DVD, pero después de tantos años de lectura era algo que debía hacer.

Hola.
Bueno, no soy crítico de cine, (aunque algunos amigos supongan lo contrario) y menos soy crítico de revistas, pero creo que puedo contar varias cosas sobre El Amante Cine, si me ayuda la memoria.
El primer número que me compré fue el número 13, con la tapa de Blade Runner, ya hacía un tiempo que me venía tentando comprarla porque las tapas estaban muy interesantes pero recién allí tuve un buen motivo, no resultó ser tan buena cómo esperaba, apenas había leído crítica de cine antes de ese momento (no cuento las notas de Clarín) y eran muy distintas, frías y complicadas, en ese número en cambio había un humor muy suave que lo recorría, los términos que utilizaban no eran técnicos y las notas hablaban desde la subjetividad y no tomaban a la película como un objeto a ser analizado pero lo que realmente me decidió a seguir comprando y darle otra oportunidad fue que se tomaban en serio el cine de Larry Cohen, en una sección llamada Último tren a Transilvania, que si no me equivoco escribió Castagna. Por suerte el número 14 o 15 vino mejor, con una editorial muy interesante en la que aclaraban que le iban a dar la misma importancia a El Guardaespaldas con Kevin Costner que a las películas de Bergman o Godard. Yo todavía no había terminado la secundaria, así que esperaba algo que realmente me guiara con los estrenos porque cada vez que le hacía caso a Clarín la pasaba mal, y aunque durante muchos números me enojaba con lo que leía, que era a veces totalmente opuesto a lo que yo pensaba, la revista se me volvió imprescindible con la nota de Pagés sobre El Juego de las Lágrimas, casi todo lo que decía allí era cierto, la película a mi familia y a mí, nos había parecido un bodrio estúpido y ustedes fueron los únicos que lo dijeron.
Creo que la revista pasó por 3 períodos bien definidos: antes de Quintín, con Quintín cómo director y el período actual con Noriega. Del primero no puedo hablar mucho pues fue anterior a que comenzara a comprar la revista, si bien coleccioné algunos de los primeros números, también fue un período muy corto. Con Quintín creo que fue el período más interesante, muy cinéfilo, lleno de dossiers sobre directores, distintos temas algunos relacionados con el cine y otros no tanto (por ejemplo Bob Dylan) y películas extrañas. Fue el momento en que empezaron a ir a festivales y recuerdo la primera extensísima nota/diario de viaje de Q y FF sobre Cannes. Creo que cosas cómo esta influyeron mucho en la llegada, tanto del exterior (El sabor de la cereza) cómo de la misma producción local (Historias Breves) de un cine distinto y en mucho casos mejor que el que se estrenaba hasta el momento. También los escuchaba por la radio en La posada maldita (todavía conservo un casete con la grabación del último programa).
También hubo momentos poco felices cómo la pelea entre Pagés y Bernardes, aunque no recuerdo el motivo, sí me acuerdo de las fotos estilo hombre de Crogmanon que la adornaban y que uno de los dos se retiró y fundó su propia revista. Las notas góticas se Silvia Schwartzbok (perdón ya no recuerdo como se escribe), la columna sobre televisión y video de Jorge La Ferla, la sección de Música con elogios a Phillip Glass y al Hip-Hop, y la tal vez, mejor sección que tuvo la revista, la columna de Tomás Abrahan, el Cine en pantuflas, la nota sobre El fantasma y la Sra. Muir, la sección de curiosidades, etc. Pero sería muy largo enumerar y seguir enumerando todo lo mucho bueno y lo poco malo que recuerdo, baste decir que Quintín y Flavia de la Fuente dejaron la revista y esto provocó una crisis bastante importante que se juntó con el aumento de precios de la crisis externa del 2001 y varias notas en las que trataban elogiosamente a un tipo de cine que realmente no se merecía tanto espacio (por ejemplo la nota sobre El hombre araña de Panozzo), mucha gente dejó de comprarla pero Noriega capeó la tormenta, multiplicando la revista con La escuela, el sitio Web y el programa en Canal A; y en cierta forma ahora están con un nuevo paradigma en la que la Nueva Comedia Americana y el Nuevo Cine Argentino y un poco del cine asiático más lejano, aunque no los nombren todo el tiempo, son los más admirados.
Creo que a pesar de tanto tiempo transcurrido, si sigo comprando la revista es porque siguen siendo apasionados por el cine y aunque todavía me enojo y puedo no estar de acuerdo con todo lo que escriben, la paso bien leyendo, pues a veces hasta llegan a hacer buena literatura y estoy seguro que sus opiniones son las mejores y más sinceras que puedo conseguir.
Quisiera, por último comentar un poco sobre los críticos individualmente. A mí no me sale eso de leer una nota y saber quien la escribió solamente por el estilo, excepto en dos casos, el primero desde hace mucho tiempo es Jorge García, que a veces parece que tuviera las notas armadas de antemano y solo cambia algunos calificativos y adjetivos, además de que cuando habla de las mismas películas suele contar exactamente lo mismo y con las mismas palabras (algo que ocurrió con varias reseñas en la sección de Cine en TV) pero aunque su escritura no sea la más bella, es la más clara, yo puedo estar seguro después de leer una sus notas si vale la pena ver o no una película y es, creo, el que tiene mayor cultura cinéfila y el que más películas vio y más se acuerda, sobre todo del cine clásico. Y segundo a alguien que está hace pocos años, a quien tengo el gusto de conocer personalmente gracias al Cine club, a Marcos Vieytes, quien en las charlas post-cine me asombraba con su poder de abstracción para hablar de temas cómo la puesta en escena, el significado de los distintos formatos, relaciones extrañas en películas que aparentemente no tienen nada que ver y cosas así; no distingo sus notas por la forma de escribir sino porque sé que en el medio va poner algo sobre esos temas.
Ya sé que se supone que esta es una crítica a la revista, pero ya que nombré al Cine club, no puedo dejar de saludar a Fabián Roberti (no sé porqué no escribe si sabe un montón), a Mariela (que me hace descuento) y a los demás con los que me encuentro cada vez que voy. Ir me permitió corroborar, de primera mano, algo que yo estaba seguro que sucedía, los críticos tienen visiones distintas de las películas, no sólo captan más cosas, seguramente gracias al entrenamiento, sino que también le dan importancia a otros temas, distintos de la historia, la narrativa y la emoción.
Me gustaría, y esto es una crítica que ya recibieron anteriormente, que no sea predecible quién va a escribir una nota sobre una película, parece que a Trerotrola les tocan las de animación, a Vieytes las de Hong Kong y Taiwan, a Jorge García las de cine clásico, a Panozzo las de superheroes y así, en fin que cada uno no se especialice demasiado en un sólo tipo de película.
Espero que dentro de otros 200 números sigan tan interesantes para seguirlos comprando.
Gracias.
Saludos.

La nota salió publicada en el sitio web de la revista:
http://www.elamante.com/content/view/1880/66/